Carolina Agüero nos entrega una particular instalación, proyecto documental realizado gracias a una larga convivencia con sus retratados. Compromisos con el medio y con los retratados ya casi inexistente en la fotografía contemporánea, digno de resaltar. Limpio, directo y fuerte nos invita a reflexionar sobre cierta marginalidad y humanidad en nuestra sociedad. Curador Peruano Roberto Huarcaya.

Carolina Agüero gives us a particular installation, a documentary project made thanks to a long coexistence with her portraits. Commitment to the medium and to her subjects, almost non-existent in contemporary photography, worthy of note. Clean, direct and strong, it invites us to reflect on a certain marginality and humanity in our society. Peruvian curator Roberto Huarcaya. 

Carolina Agüero nos entrega una particular instalación, proyecto documental realizado gracias a una larga convivencia con sus retratados. Compromisos con el medio y con los retratados ya casi inexistente en la fotografía contemporánea, digno de resaltar. Limpio, directo y fuerte nos invita a reflexionar sobre cierta marginalidad y humanidad en nuestra sociedad. Curador Peruano Roberto Huarcaya. 

Carolina Agüero gives us a particular installation, a documentary project made thanks to a long coexistence with her portraits. Commitment to the medium and to her subjects, almost non-existent in contemporary photography, worthy of note. Clean, direct and strong, it invites us to reflect on a certain marginality and humanity in our society. Peruvian curator Roberto Huarcaya.